MIAMI.- Estados Unidos debe detener las deportaciones de haitianos a su país, sumido aún en una crisis humanitaria tras el devastador terremoto de 2010 y donde les violan sus derechos humanos, concluyó un informe divulgado en Miami.
En los cinco años tras el terremoto, que mató a 300,000 personas y dejó enormes daños que perduran, Estados Unidos ha deportado unos 1,500 haitianos que al llegar a su país suelen ser objeto de hostigamiento y extorsión por parte de la policía y la sociedad, indicó el reporte de las universidades de Miami y Chicago.
Estados Unidos “viola los derechos humanos de los haitianos y sus allegados cuando los deporta sin tomar en cuenta sus circunstancias personales y la crisis humanitaria en Haití”, señaló el reporte, elaborado durante cuatro años con entrevistas a unos 100 deportados y sus familiares, expertos y autoridades.
Luego del terremoto, Estados Unidos incluyó a los haitianos en un programa de asilo temporal, conocido como TPS, pero aquellos con antecedentes policiales no se benefician y pueden ser devueltos a su país.
La mayoría de los expulsados no han cometido crímenes violentos y sus delitos son menores, dijo en rueda de prensa Geoffrey Louden, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami, en Florida (sureste), donde vive un tercio de los 600,000 haitianos en Estados Unidos.
Los deportados con récords criminales son usados por las autoridades como “chivos expiatorios”.
Asimismo, indica que sufren detenciones arbitrarias y dificultad de obtener documentos de identidad o empleo, según el reporte titulado “Réplicas: El impacto humano de las deportaciones estadounidenses a un Haití posterremoto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario