Los que conocemos bien al presidente Hipólito Mejía Domínguez sabemos que no está en política y mucho menos en campaña. Lo decimos porque lo hemos visto anteriormente activando para ganar elecciones. Ejemplo de eso el 2000, 2004 y en el 2011 cuando era candidato, empezó con un 2% y terminó el 2012 con 2 millones 129,991 votos para un 47%. Muchos dicen que ganó, pero la “ñoña” se la puso Danilo Medina.
Pasado el certamen electoral del 2012, Hipólito y el PRD tuvieron que aceptar la tradición de sus propios compañeros encabezados y dirigidos por el presidente de esa organización política. Llegó Papá hizo un intento por votar del glorioso a Miguel Vargas Maldonado para quitarle el control y las siglas del Partido Revolucionario Dominicano, pero fue un fracaso porque el acuerdo de Vargas Maldonado con Leonel Fernández, el PLD y Danilo Medina era más allá del 2012; pactaron para hacer perder a Mejía y quedarse con el partido. Eso lo confirman todas las sentencias a su favor del Tribunal Superior Electoral.
A partir de esos acontecimientos el expresidente Hipólito Mejía entendió que tenía que unirse a los enemigos, ya que no podía con ellos, pero de los tres adversarios políticos solo se unió a uno, el presidente Danilo Medina, con la intención de salir políticamente de Miguel Vargas y el expresidente Leonel Fernández. En cierto modo lo logró y de paso se fue él; ninguno de los tres pudo ser candidato presidencial otra vez. Danilo salió más inteligente que todos, aunque no habla pero si actúa.
Vimos como el presidente Danilo Medina Sánchez puso a los principales líderes políticos del país a desfilar por el Palacio Presidencial (Hipólito, Leonel y “Miguel Maldonado”, incluyendo al hoy candidato presidencial de la “oposición” Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader) logrando con esto desarticularlos a todos, viéndose en la obligación de tener que aprobar su gestión de gobierno. Según mis fuentes palaciegas, en el caso de Llegó Papá y Miguelito no les ha ido mal allá.
A todos nos sorprendió la declaración del expresidente Mejía cuando dijo, cito: “Si el PLD aprueba la reelección para Danilo Medina, me voy para Gurabo”. También verlo en actividades con el Presidente, como por ejemplo el Merca Santo Domingo y La Barquita, donde dio declaraciones en plena campaña apoyando lo que el gobierno del PLD y Medina están haciendo. Eso creó una gran confusión de que si es con Luis o con Danilo que él está, porque si su proyecto es Luis Abinader y el PRM debería estar haciéndo oposición a este último como le hacía a Leonel Fernández, y tirado en las calles como un animal político que es.
Todo indica que Hipólito Mejía no quiere que Luis Abinader gane. Lanzó desde ya a su sucesora política, su hija Carolina Mejía Gómez. Los hechos así lo demuestran. Forzó y forzó hasta que le dobló el pulso a Luis, imponiéndole su candidata presidencial para el 2020. Todo aparenta que eso es parte de los acuerdos entre Medina y Mejía.
Hasta ahora en el PLD no se vislumbra quién sería el sucesor de Danilo. Según mis fuentes Danilistas, el León no lo será. Ya veremos al “guapo de Gurabo” él mismo lanzando a su Carolina con la justificación de que Abinader no prendió. Por eso decimos que el presidente Hipólito Mejía no está con Dios ni con el Diablo; solo piensa en él y sus intereses políticos.
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