“Donde Dios no puso ni el diablo encuentra”, cuando en las familias, pueblos o países no se instruye adecuadamente respecto al respeto, evidentemente que el irrespeto acampa, corroyendo toda la sociedad de algún modo o de otro, ya sea incentivando un alto auge de inconsciencia, o sirviendo de caldo de cultivo a la rebeldía que siempre degenera en ignorancia y subsecuentemente provoca fatalidad en las mismas familias, ciudades y países.
El caso en nuestra ciudad El Seibo ya es más que notorio,
hemos pasado de ser un pueblo tranquilo, culto e histórico, a una sociedad
donde cada vez es más frecuente notar que, o hemos sufrido una profunda crisis
de sintomatología febril en nuestra infancia, provocando ésta la descomposición
de neuronas claves para el desarrollo de nuestros cerebros, o simplemente le
hemos dado un gran espacio a la actuación rebelde de muchos de nuestros
ciudadanos, ambos planteamientos, por separados u homogéneamente mezclados, nos
exhibirán como una sociedad en donde el índice de imbecilidad desborda
frenéticamente, auto afectándonos para con nosotros mismos y frente a sociedades
externas.
El Seibo sufre continuamente el resultado de la ignorancia y
rebeldía de un reducido número de ciudadanos irrespetuosos, bullosos e
ignorantes, los cuales se dan a la tarea de intranquilizar a la gran mayoría de
la ciudadanía que es gente de trabajo y respetable. En nuestra ciudad es muy
usual que un individuo que viene “de casa del carajo” a visitar a alguien en un
barrio que no es en el que reside, arribe al punto “con la música a todo dar” y
sin importar la hora, ignorantes e irrespetuosos como tal, jamás piensan que en
la casa del frente una anciana agoniza en su lecho, que una madre acaba de dar
a luz, que un bebé convulsiona o que un ciudadano cualquiera está rezando u
orando, ellos no piensan en ello, claro, no piensan!.
El caso de las motocicletas con mufflers ruidosos ya ha
rebasado el límite de tolerancia de los ciudadanos de El Seibo, el famoso
destripe del muffler de las motos, mantiene en zozobra a toda la ciudadanía
seibana, en este pueblo no hay horas diurnas ni nocturnas para que un desarmado
motorista (Joven, viejos sinvergüenzas y sin educación, mujeres, menores de
edad y adolescentes) crucen frente a tu vivienda acelerando intermitentemente
sus motores y alterando el ritmo cardíaco de los residentes en las calles por
las que éstos transitan.
En las noches es peor aún, en adición al escándalo del
muffler, se agrega el asunto de que un alto porcentaje de motoristas, en esta
ciudad, circulan con las motos sin luz;
no solo les falta la luz trasera, sino también
la luz delantera, lo que incrementa el peligro fatídico al que han sometido
esta ciudad tan antigua.
Ingerir alcohol al tiempo
en que se conduce una moto es normal aquí,
que te aceleren diez veces un motor frente a tu residencia a las dos de la mañana es normal aquí, que estés en tu lecho y que vengan a visitar al vecino o vecina del frente en un coche con un musicón que despierte e intranquilice a la globalidad de la barriada es normal aquí, que salgas de tu casa y un motorista te atropelles porque no traía luz y no te apercibiste de ello es normal aquí, que jóvenes ignorantes hijos de la profe. o el señor que conoces te pasen por el frente con una moto en una sola goma alterando tu ritmo cardíaco es normal aquí, que en una conversación de cinco minutos tu debas pautarla diez (10) veces a causa de que te pasen por el lado 10 motores y guaguas anunciadoras “con un escándalo infernal” es normal aquí.
Y Yo me pregunto, ¿Qué es lo anormal aquí?, ¿Cómo es que llegamos a este punto?, y por último, ¿qué carajo están haciendo nuestras autoridades al respecto?, que hace la dotación de la 24 unidad de la Policía Nacional en El Seibo en torno a este desorden?, ¿qué labor está ejerciendo la dirección provincial de El Seibo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales?, ¿Dónde carajo queda la labor asignada al ayuntamiento de la ciudad como jefe y autoridad principal del municipio?, ¿Dónde están las autoridades que se supone harán cumplir el famoso eslogan que reza “COBA para vivir tranquilo” del Ministerio de interior y Policía”, ¿Dónde está el interés del Ministerio Público para ayudarnos a resolver esta vaina?.
Definitivamente, en El
Seibo se ha llegado al límite absoluto en materia de bulla y desorden, de
seguro que en pocos años los problemas de salud auditiva se incrementarán
vertiginosamente en nuestra ciudad.
Aún podemos hacer algo.
Por: Jochy Hernández.
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